Para que se pueda entender mejor el caso que planteo
esta vez, pasaré a explicar en qué consiste la externalidad
Según la Real Academia Española, “externalidad es el Perjuicio o beneficio
experimentado por un individuo o una empresa a causa de acciones ejecutadas por
otras personas o entidades”.
En economía, las externalidades son generalmente
clasificadas en externalidades negativas, cuando una persona o una
empresa realiza cierta actividad, pero no asume todos los costes efectivamente y
termina traspasándolos a otros, posiblemente a los vecinos o incluso la sociedad
en general algunos de esos costos; y externalidades positivas, cuando
esa persona o empresa no recibe todos los beneficios de sus actividades, con lo
cual otros, que podrían también ser los vecinos que se benefician sin pagar.
También se la define como transferencias de costos
o beneficios, el punto es que un agente económico, persona o empresa no está
asumiendo la totalidad de su costo de producción, está logrando que otros (el personal, la
sociedad, el gobierno, entre otros) esté pagando parte de un proceso productivo.
Es común escuchar que es ventajoso realizar compras
en Paraguay, especialmente en Ciudad del Este, Encarnación, Asunción, Salto de
Guairá, entre otros. Realicé comparaciones con otras ciudades importantes de
los países vecinos pude encontrar que en nuestro país (Paraguay) el precio de
los productos de electrónicas, informáticas y otros productos para el hogar y
de uso personal son más ventajosos, es decir son más baratos, aproximándose hasta
al 30% menos, agregando a eso una mayor variedad de productos y marcas. Sumado
a lo anterior la capacidad negociadora que tienen los comerciantes paraguayos y
de otras nacionalidades asentadas en dichas ciudades, que no tienen
inconveniente de cobrar en Dólares, Pesos Argentinos, Reales, con tarjetas de
créditos y débitos, son puntos que hacen atractivos realizar compras en
Paraguay.
Realizando una rápida comparación, un argentino
puede llegar a ahorrar hasta más de USD 100 (cien dólares americanos) o incluso
más en compra de una computadora portátil (Notebook) de la misma marca y procedencia
que se oferta en su país. Así, puedo seguir con una lista larga: televisor,
equipos de audio y video, proyectores, teléfonos, entre otros. En todos ellos
encontraríamos importantes diferencias, que para los visitantes justifica
comprar de nuestras ciudades, incluso viniendo de varios cientos de kilómetros.
Un desayuno que en Encarnación cuesta entre Gs.
5.000,00 (Guaraníes cinco mil) y Gs. 10.000,00 (Guaraníes diez mil) en Posadas
el mismo desayuno cuesta entre $ 20,00 a $ 30,00 (veinte a treinta pesos
argentino), lo que en guaraníes sería entre Gs. 15.300,00 y 22.950,00 (entre
Guaraníes quince mil trescientos y veintidós mil novecientos cincuenta).
Suponiendo que el desayuno sea un café con dos o tres medialunas y vasos de
agua.
Al realizar un análisis de las materias primas del
desayuno y donde es más costoso obtenerlas, el resultado es el siguiente:
Harina, azúcar, levaduras, café, aceite, manteca, gas,
etc.: todos ellos son más costosos en Paraguay que en la Argentina y si
agregáramos elementos de limpieza para limpiar los cubiertos, utensilios y
asear el ambiente, también son más costos en Paraguay. Bueno más de uno de
ustedes ya estarán diciendo que no está incluida la mano de obra, pues
efectivamente tienen razón, y es ahí donde está la principal y gran diferencia.
En Paraguay para el contratante la mano de obra es
barata, esto es debido a al incumplimiento de casi total de las disposiciones
legales acerca de los derechos del trabajador. La mayor parte del personal está
lejos de percibir el salario mínimo estipulado para el sector privado, percibe
apenas el 60% y unos pocos se aproximan al 70 u 80% del mínimo legal vigente.
Lejos de su realidad está el seguro medico, aporte jubilatorio, bonificación
familiar, vacaciones, entre otros. Considerado como lujos en este país y que
solamente unos pocos tienen el privilegio de disfrutarlo.
Hasta esta parte lo que logré descubrir, es que, el
desayuno en Encarnación solamente lo pagué un poco más del 50% del verdadero
precio, el resto lo pagó la camarera cobrando una miseria por su trabajo, otra
parte lo pagó el Estado que no percibe el tributo como debiera ser.
Lo mismo ocurre con el vendedor del salón de
electrónicas e informática, el turista extranjero o comprador local no pagó
solo por su TV plasma o notebook, el vendedor lo ayudó ganando poco, al igual
que el Estado que no percibe el tributo como corresponde. O, acaso cree usted
que el propietario del negocio renunciaría a sus ganancias
Otro caso que encontré, es que el seguro médico del
pobre en Paraguay son las adhesiones, de pollo, alfajores, rifas, torneo de
truco, campeonato de futbol en los barrios, colaboración, entre otros. También
es un caso de externalidad, en que el Estado le transfiere a la sociedad el
costo de compras de medicamentos y estudios médicos costosos.
Bueno, hoy muchos jefes y jefas de familias no
pudieron producir para el sustento, porque en su moto o a cuesta de sus hombros
no pudieron llevar una caja de vino, paquetes de azúcar, porque el Estado
decidió poner fin al contrabando. Bueno, ojalá que las mercaderías en tránsitos
internacional cotizados en miles de dólares que entran al país atajen también,
que en realidad terminan en las tiendas y locales de ventas lujosos de las
principales ciudades.
Más de uno ya me habló
del proteccionismo a igual que como lo hacen los vecinos argentinos, eso es
excelente. Pero hay que atacar el problema en la raíz, no en las consecuencias,
la raíz del problema está en la productividad, que consecuentemente afecta a la
competitividad. A modo de ejemplo. El productor paraguayo de caña dulce de
contento baila en una pata si llega a producir más de 30 toneladas por hectárea,
mientras los cañicultores brasileños y argentinos les duplican y hasta les
triplican. Los horticultores paraguayos producen en su época natural nomás el
tomate y otras hortalizas, mientras los vecinos lo hacen todo el año. El Estado
debe apostar a una reforma agraria integral e inclusiva. La reforma agraria no
es préstamos AFD, AFD es para el que va a terminar exportando su soja u otros
comodities, eso está bien, no estoy en contra de eso, pero que tiene el
pequeño, "NADA", termina obteniendo prestamos a una tasa anual del
más de 60% en financieras o casas de préstamos
Bueno, hay mucho más por decir…., espero que
colaboren con sus ideas y críticas constructivas
Ulises Venialgo Vera
Diciembre de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario